Estamos en tiempos de ser más y más conscientes de lo que pensamos, las
palabras que usamos y las acciones que realizamos.
Es muy valioso ser consciente de lo que elegimos; elegir con sabiduría es
vital en este momento, “ver” las infinitas posibilidades que el universo nos
otorga, y sostener los sueños, aún en la aparente adversidad.
Elevar la consciencia lleva a
aumentar la manifestación de las
virtudes y talentos que emergen de su ser divino interior. Su maravilloso
camino es irlas descubriendo, y disfrutando, liberándose de los miedos que
aprisionan el alma.
El alma florece y da frutos de luz que brillan desde el interior cada vez
con mayor intensidad, expandiéndose con la naturalidad de la propia evolución
del SER.
Es un camino de “compartir y otorgar” …
El progreso de la Unidad consciente
con el Alma, es un sendero de “dar y recibir”, la Luz es para iluminar, en vez
de dejarla oculta bajo la mesa como nos enseñan las sagradas escrituras, los
dones son para compartir, la sabiduría es para irradiar, el amor es para amar.
Somos una porción de aquello de donde venimos, nuestro origen sagrado,
honremos el divino Ser que somos, pensando, sintiendo y viviendo en esta grandiosa
consciencia.
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