jueves, 24 de agosto de 2017

ANCLAS



Los estados emocionales tienen una influencia poderosa y penetrante en el pensamiento y el comportamiento. Necesitamos desarrollar la habilidad de inducir y calibrar estos estados, ¿cómo podemos utilizarlos para tener más recursos en el presente? Necesitamos algún medio para hacerlos accesibles en todo momento y estabilizarlos en el aquí y ahora.

Imagínese el impacto que tendrá en su vida si puede usted ponerse, a voluntad, en los estados de máximo provecho. Los mejores políticos, deportistas, artistas y ejecutivos deben ser capaces de dar lo mejor de si en todo momento. El actor debe ser capaz de comprometerse con el papel en cuanto sube el telón, no una hora antes ni media después. Esta es la línea básica del profesionalismo.


La mente asocia experiencias de forma natural, es la forma en que damos significado a las cosas que hacemos. A veces estas asociaciones son muy agradables; por ejemplo, un aroma o una pieza musical que nos trae un recuerdo agradable. Cada vez que huele dicho aroma o escucha una melodía en particular, evoca uno de esos recuerdos; y cada vez que lo hace, fortalece la asociación.

Un estímulo que está asociado a y trae un estado psicológico se llama, en PNL, ancla.

¿Cómo se crean las anclas?

De dos maneras. Una, por repetición; si usted ve imágenes repetidas donde el rojo se asocia con el peligro, acabará enlazándolos. Es éste un aprendizaje sencillo: el rojo significa peligro. Otra, y mucho más importante, es que las anclas pueden establecerse en una sola ocasión si la emoción es fuerte y la cronología correcta. La repetición sólo es necesaria si no interviene el plano emocional.

Piense en cuando usted estaba en la escuela (es ésta una poderosa ancla en sí misma), y verá que lo que era interesante y atractivo era fácil de aprender, mientras que las cosas en las que no encontraba interés necesitaban mucha repetición.
Cuanto menos comprometido emocionalmente esté, más repeticiones se necesitan para aprender la asociación.
Muchas asociaciones son muy útiles. Forman hábitos y no podemos funcionar sin ellos. Si usted conduce, usted ya tiene una asociación entre la luz verde que cambia a roja y el movimiento del pie de cierta manera en los pedales. No es ésta una operación sobre la que quiera pensar de forma consciente cada vez que sucede, y si usted no hace la asociación, es posible que no sobreviva mucho tiempo en la carretera.
Otras asociaciones, aunque útiles, pueden ser menos agradables. La vista de un coche de la policía de tráfico por el retrovisor nos hace dudar instantáneamente del estado de las luces del coche y a qué velocidad íbamos circulando.

Otras asociaciones no son útiles. Mucha gente asocia hablar en público con ansiedad y ataques de pánico; pensar en exámenes hace que mucha gente se ponga nerviosa e insegura.

Las palabras pueden actuar como anclas: la palabra «prueba» es un ancla para la mayoría de estudiantes que les hace sentir ansiedad y no ser capaces dé dar lo mejor. En casos extremos, un estímulo exterior puede traer un estado
negativo muy poderoso. Es el reino de las fobias; por ejemplo, la gente que padece claustrofobia ha aprendido una
asociación poderosísima entre estar confinado en un espacio y sentir pánico, y siempre realizan esta asociación.

La vida de muchas personas está innecesariamente limitada por miedos de su pasado que todavía no han sido reeva-[nados. Nuestras mentes no pueden parar de hacer asociaciones. ¿Son las que usted ha hecho y sigue haciendo agradables, útiles y fortalecedoras?

Podemos elegir las asociaciones que queremos hacer. Puede usted escoger cualquier experiencia de su vida que encuentre muy difícil o desafiante, y decidir con anterioridad en qué estado psicológico quisiera usted estar para enfrentarse con ella.

Para cualquier situación con la que no se sienta especialmente feliz, puede usted crear una nueva asociación y, por tanto, una nueva respuesta usando las anclas.

Esto se consigue en dos fases. Primero, escoja el estado emocional que usted desea, y luego asocíelo con un estímulo o ancla para poder traerlo a la mente cuando quiera. Los deportistas emplean amuletos para dominar sus habilidades y energía. También verá, a menudo, deportistas que realizan pequeños movimientos rituales con el mismo propósito.
Emplear su estado de plenitud de recursos mediante anclas' es una de las formas más efectivas de cambiar su comportamiento y el de otras personas. Si usted se enfrenta a una situación en un estado con más recursos que antes, su comportamiento está listo para cambiar a mejor. Los estados de plenitud de recursos son la clave para conseguir la mejor actuación.

Cuando usted cambia lo que hace, el comportamiento de los demás también cambiará. Toda la experiencia de la situación variará.

IMPORTANTE. Las técnicas de cambio como las Anclas, son muy poderosas, y este poder viene, sobre todo, de la habilidad de la persona que las utilice. Un escultor puede realiza esculturas maravillosas con herramientas adecuadas, pero las mismas herramientas en manos de un estudiante no daránnlos mismos resultados. De forma parecida, hace falta práctica y trabajo para obtener el mejor sonido de un excelente instrumento
musical.

A través del tiempo formando a personas en estas habilidades, recomendamos de forma especial que practique estas técnicas en un contexto seguro, como en un seminario de enseñanza de PNL, hasta que sienta sus niveles de habilidad suficientemente elevados y se sienta seguro.